Vemos que mientras el hombre mira a la mujer, la mujer
mira al ángel. Si el varón es la razón, esta solo puede ir más allá de sus
límites a través del deseo, de la pasión. No es el autocontrol y la razón lo
que eleva los sentidos a un nivel superior, sino más bien al contrario. Por
otro lado la pasión es avasalladora y no entiende de límites. Esta carta nos
enseña que debemos unirlos, una sola montaña separa a los enamorados.
Esta carta simboliza la importancia del amor en la vida de
una persona, y de un amante específico.
Ver:
Bibliografía: “Manual Práctico del Tarot” J.A. Portela –
“Los 78 Grados De Sabiduría Del Tarot I” y “Los 78 Grados De Sabiduría Del
Tarot II” Rachel Pollack – “Aprenda A Consultar El Tarot” y “El Gran Libro del
Tarot” Banzhaf Hajo – “Tarot, El Arte de Adivinar” Enrique Eskenazi – “El Gran
Libro del Tarot” Emilio Salas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, pregunta o consulta sobre combinaciones de dos cartas