Ermitaño
y Loco: huida, rechazo. Estancamiento por falta de decisión,
obsesiones o preocupaciones absorbentes.
Ermitaño
invertido y Loco: juicio erróneo, precipitado, atolondramiento.
Ermitaño
y Mago:
Hallar una solución, pasar a la acción, iniciar alguna empresa o
proyecto tras pensarlo mucho.
Ermitaño
y Mago invertido: manipulación a través de la acción.
Ermitaño
y Sacerdotisa: Pasividad,
excesiva cautela y reflexión.
Ermitaño
invertido y Sacerdotisa: espera, excesiva prudencia y reflexión
que nos lleva a apartarnos del mundo. Complejos.
Ermitaño
y Sacerdotisa invertida: secretos que se desvelan a terceros,
chismorreos.
Ermitaño
y Emperatriz:
Paso de una situación de austeridad a otra de abundancia
Ermitaño
y Sumo Sacerdote: Investigación,
estudios, pasividad, lentitud.
Ermitaño
y Sumo Sacerdote invertido: malos consejos, segundas intenciones,
manipulación a través de la palabra.
Ermitaño
y Emperador:
Falta de valor, falta de coraje para actuar en el mundo con sus
normas establecidas. Posicionarse de forma rígida.
Ermitaño
y Los Enamorados:
Bloqueo emocional, estudio de las emociones.
Ermitaño
invertido y Enamorados: Rechazo de los sentimientos, cerrazón.
Ermitaño
y Enamorados
invertido:
Desamor.
Ermitaño
y Carro:
Estancamiento que se rompe a través de una acción rápida, coraje y
valentía para dejar atrás la soledad.
Ermitaño
y Carro invertido: Negativa a emprender, egoísmo.
Ermitaño
y Fuerza:
Negativa a luchar abiertamente, fuerza y concentración que deben
aplicarse a la finalización de un periodo de estancamiento, de
espera, de reflexión.
Ermitaño
y Fuerza invertida: Abatimiento.
Ermitaño
y Rueda de la Fortuna: Reflexiones sobre el destino que se
retrasan. Cambio de situación desde la soledad.
Ermitaño
invertido y Rueda de la Fortuna: negativa a un cambio positivo.
Ermitaño
y Justicia:
Toma de decisiones. Deliberación que da su justo fruto.
Ermitaño
y Colgado:
Aislamiento, soledad, soltería. Suspensos. Estancamientos, frenos,
sacrificios.
Ermitaño
y Muerte:
Final drástico de una demora. Final del aislamiento y la soledad a
través de dejar atrás cosas o personas de las que no deseamos
desprendernos.
Ermitaño
y Templanza:
Máxima prudencia, precaución, mesura. Cautela y equidad. Obtener
claridad y paz personal.
Ermitaño
y Diablo:
Rechazo de lo material, adicciones secretas, engaños.
Ermitaño
y Torre:
Fin de etapa austera y solitaria por derrumbamiento de la situación.
Schoc, pérdidas, quiebras, penurias.
Ermitaño
invertido y torre: Encarcelamiento.
Ermitaño
y Estrella:
Esperanza e ilusiones a las que se da la espalda. Falta de actuación
para conseguir nuestros deseos.
Ermitaño
y Luna:
Engaños, paranoias, tristeza, depresión.
Ermitaño
invertido y Luna: enemigos ocultos.
Ermitaño
y Sol:
recuperación, superación, buenas noticias, problemas que se
solucionan.
Ermitaño
invertido y Sol invertido: orgullo y falsos juicios que nos
aprisionan y aíslan de los demás.
Ermitaño
y Juicio:
Renacimiento, resurgir que cuesta y se demora. Prudencia frente a un
momento de importantes cambios.
Ermitaño
y Mundo:
Salir al mundo, abrirse.
Ermitaño
y arcanos de oros: Pérdidas financieras, austeridad, ahorros,
bloqueos.
Ermitaño
invertido y seis de oros:
Codicia.
Ermitaño
y 6 de bastos:
Triunfo de la soledad, de la reflexión, de la espera.
Ermitaño
y 4 copas
Hartazgo de la soledad.
Ermitaño
y 5 copas:
Desengaño, tristeza
Ermitaño
y 7 de copas:
Fantasear con lo que se desea, enamoramiento inconfesable.
Ver:
Bibliografía: “Manual Práctico del Tarot” J.A. Portela – “Los 78 Grados De Sabiduría Del Tarot I” y “Los 78 Grados De Sabiduría Del Tarot II” Rachel Pollack – “Aprenda A Consultar El Tarot” y “El Gran Libro del Tarot” Banzhaf Hajo – “Tarot, El Arte de Adivinar” Enrique Eskenazi – “El Gran Libro del Tarot” Emilio Salas.